miércoles, 2 de junio de 2021

Tarea del Módulo 1: noticias de desigualdad

Como os dije, soy funcionaria de prisiones. Estoy encargada de la vigilancia interior, desde 2007 indistintamente en modulos residenciales masculinos o femeninos.

En mi sector laboral la desigualdad es algo muy patente. Aquí podemos leer una noticia que nos habla de un estudio realizado sobre la vida de las mujeres privadas de libertad: https://www.europapress.es/epsocial/igualdad/noticia-triple-discriminacion-mujeres-presas-20200303165629.html

La noticia se limita a analizar los números y hacer una breve reflexión al respecto. Pero para comprender hasta qué punto llega la desigualdad en prisión, debemos entender algunos conceptos básicos. 
Por ejemplo, que cualquier persona privada de libertad tiene derecho a la separación según si son personas detenidas, presas o penadas. También debe tenerse en cuenta su edad, si es su primer delito o no, su "peligrosidad"... Esto, en el caso de las mujeres internas, resulta en la mayoría de casos imposible, ya que debido al menor número de mujeres presas existen pocos módulos residenciales, por lo que no puede llevarse a cabo una adecuada clasificación a través de la cual se pueda asegurar una atención optima a las necesidades de cada interna, dificultando así su reinserción. 

También hay restricciones en el acceso a determinados puestos de trabajo en prisión, pues en aquellos lugares donde, por motivos de seguridad, no pueden juntarse hombres y mujeres, normalmente se concede estos puestos a hombres, ya que hay muchísimos más internos que internas. Esto también dificulta la capacitación laboral de las mujeres que la necesitan.

A todo esto hay que añadir que, tal como indica la noticia, hay menos centros penitenciarios para mujeres, por lo que en muchas ocasiones las familias de las mujeres presas no pueden visitarlas con la misma regularidad, por lo que pierden más fácilmente el arraigo y cuentan con un menor apoyo emocional.

La desigualdad también afecta a los hombres en, al menos, un aspecto: los hijos en prisión. Sólo está contemplado que las mujeres puedan tener a sus hijos e hijas consigo, pero no que los hombres puedan tenerlos con ellos. Sin entrar a debatir si es adecuado o no la permanencia de l@s niñ@s en prisión, esto ya supone una desigualdad en cuanto al cuidado de l@s hij@s.

Estos son sólo algunos aspectos en los que se pone de manifiesto la desigualdad en prisión. Otro tema sería entrar a debatir sobre el machismo en prisión... Eso lo dejamos de momento...

Pero, ¿por qué hay más hombres que mujeres en prisión? ¿Por qué, en general, sus delitos son más violentos? Quizás ahí está la clave. Los hombres, en general, han estado educados para resolver los problemas de manera más violenta. Los roles de genero asignados a los hombres los empujan a la acción, a la resolución "no pacifica" de los conflictos, les obligan a demostrar su masculinidad frecuentemente de manera violenta. Estas masculinidades toxicas llevan a muchos hombres a prisión, y en prisión no se les ayuda a cambiar su manera de resolver las contrariedades de la vida... 
Posiblemente sería de gran ayuda para las personas en prisión de uno u otro sexo, además de los (escasos) cursos de empoderamiento que las asociaciones de voluntari@s imparten para las mujeres, que se impartieran cursos sobre igualdad y nuevas masculinidades para la población reclusa en general, y no solo programas de intervención (tan necesarios como insuficientes) exclusivamente para los hombres que han cometido delitos violentos contra mujeres.

Así, apenas avanzamos. 

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